Nuevas investigaciones publicadas esta semana sugieren que los rusos se metieron en el referéndum británico el año pasado para abandonar la Unión Europea, colocando a la ya debilitada Primera Ministra Theresa May en una posición incómoda, justo cuando ella necesita ser su más fuerte en las negociaciones Brexit.
Aumenta la alarma en Gran Bretaña por la injerencia rusa en el voto Brexit
