Que los precios del transporte público en el Reino Unido son una auténtica locura no es novedad, muchos años lo llevan sufriendo sus ciudadanos y visitantes, tras unas privatizaciones salvajes que dejaron en segundo plano el interés general. Seis veces más que la media europea pagan, por ejemplo, los usuarios de los trenes del país. Así que toca recurrir al ingenio si uno quiere lograr un precio algo más razonable.
Joe Furness, un joven de 21 años, se acaba de convertir en el héroe de todos esos que buscan rutas alternativas para no palmar medio sueldo. Tenía que viajar desde Newcastle, donde reside, a Londres, pero el tren le costaba 89,5 euros (78,5 libras), así que recordó esa vez que tenía que hacer el trayecto Newcastle-Manchester y acabó volando a Suiza para hacer escala entre el punto a y el punto b, por un precio mejor. Pensado y hecho: se puso a mirar y vio que podía volar desde su ciudad a Menorca, en las Islas Baleares, y volver vía Londres -al aeropuerto de Gatwick-, por 40 libras menos de lo que costaba el tren (o sea, 45,6 euros de ahorro).
En su cuenta de Instagram ha dejado constancia de su paso por España y del desglose de precios.